jueves, 30 de octubre de 2008

Humor gráfico: La convivencia es dura...

Discurso histórico de Barak Obama en la Convención Demócrata de Denver








Discurso de Barak Obama en la Convención demócrata de Denver,

de aceptación de la nominación como candidato a la Presidencia de USA
(28 de agosto de 2008, estadio de los Broncos)

"Al presidente Dean y a mi gran amigo Dick Durban; y a todos mis conciudadanos de esta gran nación:

Con profunda gratitud y una gran humildad, acepto vuestra nominación para la Presidencia de Estados Unidos. Dejadme expresar mi agradecimiento a la histórica lista de candidatos que me han acompañado en este viaje, y especialmente a quien ha llegado más lejos -una campeona para los trabajadores americanos y una inspiración para mis hijas y las vuestras - Hillary Rodham Clinton. Al presidente Clinton, que anoche demostró la necesidad de cambio como sólo él puede hacerlo, a Ted Kennedy, que encarna el espíritu de sacrificio; y al próximo vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, os doy las gracias. Estoy agradecido de terminar este camino con uno de los más brillantes estadistas de nuestro tiempo, un hombre con el que se siente a gusto todo el mundo, desde los líderes mundiales hasta los revisores de la compañía de trenes Amtrak que todavía toma para regresar a su casa cada noche. Al amor de mi vida, nuestra próxima primera dama, Michelle Obama, y a Sasha y Malia - os amo mucho y estoy muy orgulloso de vosotras.

Hace cuatro años, estaba delante vuestro y os conté mi historia - de la breve unión de un joven de Kenia y una joven mujer de Kansas que no les iban muy bien las cosas ni eran muy conocidos, pero que compartían la creencia de que en América, su hijo podía alcanzar lo que se propusiese en su cabeza. Es esa promesa la que ha hecho este país destacar - que con un duro trabajo y sacrificio, cada uno de nosotros puede tratar de alcanzar nuestros sueños y también seguir siendo parte de la familia americana para asegurarnos que la siguiente generación podrá perseguir igualmente sus sueños.

Es por ello por lo que comparezco hoy esta noche. Porque durante 230 años, en cada momento en el que esa promesa estaba en peligro, hombres y mujeres corrientes -estudiantes y soldados, granjeros y profesores, enfermeras y limpiadoras- encontraron el coraje para mantenerla viva. Nos encontramos en uno de esos decisivos momentos - el momento en el que nuestra nación está en guerra, nuestra economía atraviesa una situación confusa, y la promesa americana ha sido amenazada una vez más. Esta noche, más americanos están sin trabajo y más trabajan por menos. Muchos de vosotros habéis perdido vuestros hogares y muchos más veis cómo cae en picado el valor de vuestras casas. Muchos tenéis automóviles que ahora no os podéis permitir conducir, deudas de las tarjetas de crédito que no podéis pagar, gastos de matrículas inalcanzables. Todos estos desafíos no son todos atribuibles al Gobierno. Pero el no haberles hecho frente es la consecuencia de la descomposición de la vida política en Washington y las fallidas políticas de George W. Bush.

América es mejor que estos últimos 8 años. Somos mejor país que eso. Este país es más decente que uno en el que una mujer de Ohio, a punto de jubilarse, se encuentra por una enfermedad en una catastrófica situación después de una dura vida de trabajo. Este país es más generoso que aquel en el que un hombre de Indiana tiene que ver cómo la maquinaria con la que ha trabajado durante veinte años es embarcada hacia China y, turbado, ha de explicar cómo se siente fracasado al regresar a casa y contarle lo ocurrido a su familia. Somos más compasivos que un Gobierno que permite que sus veteranos duerman en la calles y sus familias caigan en la pobreza; que permanece de brazos cruzados mientras delante de nuestros ojos se hunde una gran ciudad de América.

Esta noche, le digo al pueblo americano, a los demócratas y a los republicanos, a los independientes de toda esta gran nación. Ya basta. Este momento -esta elección- es nuestra oportunidad para mantener viva en el siglo XXI la promesa americana. Como la próxima semana, en Minnesota, el mismo partido que os ha traído dos mandatos de George Bush y Dick Cheney le pedirá a este país un tercero, estamos aquí ahora porque amamos este país demasiado para dejar que los próximos cuatro años se parezcan a los últimos ocho. El 4 de noviembre tenemos que levantarnos y decir: ya estamos hartos. Ahora no dejemos ninguna duda.

El candidato republicano, John McCain, ha vestido el uniforme de nuestro país con valor y distinción, y por ello le debemos respeto y gratitud. La próxima semana, también escucharemos sobre esos momentos en los que había roto con su partido como prueba de que el puede traer el cambio que necesitamos. Pero los hechos son claros, John McCain ha votado con George Bush el noventa por ciento de las veces. Al senador McCain le gusta hablar de juicio, pero en realidad, qué os asegura a vosotros que George Bush ha estado en más del noventa por ciento de las ocasiones acertado. No sé lo que pensáis vosotros, pero yo no estoy dispuesto a asumir sólo una posibilidad de cambio en el diez por ciento.

La verdad es que en cada uno de los asuntos, en cada uno de los que afecten a vuestra vida -salud, educación y en la economía-, el senador McCain ha sido todo, menos independiente. Asegura que nuestra economía ha hecho grandes progresos bajo este presidente. Sostiene que los fundamentos de la economía son fuertes. Y cuando uno de sus principales consejeros - el hombre responsable de escribir su programa económico- hablaba de la ansiedad en la que viven los americanos, dijo que estamos viviendo sólo una recesión mental y que somos, y cito textualmente, una nación de quejicas.

¿Una nación de quejicas?. Dígale eso a los orgullosos trabajadores de las plantas de automoción de Michigan que, después de enterarse de que iba a cerrar, todavía siguen yendo cada día a trabajar tan duro como siempre, porque saben que hay quienes cuentan con los frenos que han hecho. Dígale eso a las familias de los militares que cargan sus problemas en silencio, sobre sus hombros, mientras ven cómo sus seres queridos parten para su tercer o cuarto o quinto despliegue. Estos no son quejicas. Trabajan duro, lo entregan todo y aún siguen sin quejarse. Estos son los americanos que yo conozco. Bien, no creo que al senador McCain no le importe qué es lo que está pasando con la vida de los americanos. Pienso que es que no lo sabe. ¿Por qué otro motivo si no podría él definir a la clase media como aquella que gana menos de cinco millones de dólares al año? ¿De qué manera si no podría proponer cientos de miles de millones en rebajas fiscales para las grandes corporaciones y compañías petroleras pero ni un solo penique de ayuda fiscal para más de cien millones de americanos? ¿Cómo si no puede él ofrecer un plan de salud que penalizará con impuestos a las personas o un plan educativo que no servirá para ayudar en nada a las familias a pagar las escuelas, o el plan para privatizar la seguridad social y jugarse vuestras pensiones". No es porque a John McCain no le importa, es porque no lo capta. Durante más de dos décadas ha estado abonado a esa vieja, desacreditada filosofía republicana -da más y más a los que más tienen y confía en que la prosperidad descienda a los demás. En Washington, lo llaman la sociedad de propietarios, pero lo que realmente significa es que estás sólo. ¿Te has quedado sin empleo? Mala suerte. ¿no tienes seguro de salud? El mercado lo resolverá. ¿Has nacido pobre? Arréglatelas con tu propio esfuerzo, aunque no puedas. Estás sólo.

Es hora de que paguen por sus fracasos. Es nuestro momento para cambiar América. Lo veis, los demócratas tenemos una medida diferente de lo que es el progreso en este país. Medimos el progreso por el número de personas que pueden encontrar un empleo en el que ganen lo suficiente para hacer frente a las hipotecas, que también permite un poco de dinero extra a final de mes para poder ver algún día a vuestros hijos recibir sus diplomas universitarios. Medimos el progreso en los 23 millones de nuevos empleos que fueron creados cuando Bill Clinton era el presidente - cuando la familia media estadounidense vio subir sus ingresos hasta 7.500 dólares en vez de los 2.000 que ha caído bajo George Bush. Nosotros medimos la fortaleza de nuestra economía no por el número de multimillonarios que tenemos o los beneficios de las empresas de la lista Fortune 500, sino si alguien con una buena idea puede tomar el riesgo y emprender un nuevo negocio, o si las camareras que viven de las propinas pueden librar un día para poder llevar al médico a su hijo enfermo sin ser despedidas - una economía que honra la dignidad del trabajo. Las claves que empleamos para medir la fortaleza económica son si estamos cumpliendo con la promesa fundamental que ha hecho que este sea un gran país - una promesa que es la única razón por la que estoy aquí esta noche.

Porque en las caras de esos veteranos jóvenes que regresan de Irak y Afganistán, veo a mi abuelo, quien se alistó después de Pearl Harbor, marchó en las filas del Ejército de Patton y fue premiado por una nación agradecida con la oportunidad de ingresar en la universidad mediante del Acta para los veteranos. En la cara del estudiante joven que duerme sólo tres horas antes de entrar en el turno de noche, pienso en mi mamá, quien, sóla, nos crió a mi hermana y a mí mientras trabajaba y estudiaba para un título, quien una vez recurrió a la asistencia pública para la alimentación pero todavía pudo enviarnos a las mejores universidades del país con la ayuda de los préstamos para estudiantes y las becas. Cuando oigo a otro trabajador que me dice que su fábrica ha cerrado, recuerdo a todos aquellos hombres y mujeres del barrio sur de Chicago con quienes me solidaricé y por quienes luché hace dos años, después del cierre de la planta siderúrgica. Y cuando oigo a una mujer que habla de las dificultades de abrir un negocio propio, pienso en mi abuela, quien progresó trabajando, desde el grupo de secretarias hasta ser supervisora, pese a los años en que no fue considerada para un ascenso por ser mujer. Es ella quien me enseñó lo que es el trabajo duro. Es ella quien aplazó la compra de un nuevo automóvil o un nuevo vestido para que yo pudiera tener una vida mejor. Me entregó todo lo que tenía. Y aunque ya no puede viajar, sé que está siguiéndonos esta noche y que esta es su noche también.

No sé qué tipo de vidas cree John McCain que llevan los famosos, pero ésta ha sido la mía. Estos son mis héroes. Sus historias son las que me formaron. Y es en nombre de ellos que pretendo ganar estas elecciones y mantener nuestra promesa viva, como presidente de Estados Unidos. ¿Qué es esa promesa? Es una promesa según la cual cada uno tiene la libertad para hacer de nuestras vidas lo que queramos, pero que también tenemos la obligación de tratarnos mutuamente con dignidad y respeto. Es una promesa que dice que el mercado debería premiar la ambición y la innovación y generar crecimiento, pero que las empresas deberían cumplir con sus responsabilidades en cuanto a la creación de empleos americanos, vigilar por los trabajadores americanos, y atenerse a las reglas de buena conducta.

La nuestra es una promesa que dice que el gobierno no nos puede solucionar todos los problemas, pero lo que sí debe hacer es lo que no podemos hacer por nosotros mismos, Protegernos del daño y proveer a cada niño una educación adecuada, mantener nuestra agua limpia y nuestros juguetes seguros, invertir en nuevos colegios y nuevas carreteras y nueva ciencia y tecnología. Nuestro gobierno debe trabajar por nosotros, no contra nosotros. Debe ayudarnos, no dañarnos. Debe garantizar la oportunidad no sólo a aquellos que más dinero e influencia tienen, sino a cada americano dispuesto a trabajar. Esa es la promesa de América. La idea de que somos responsables de nosotros mismos, pero también de que nos levantaremos o caeremos juntos como una nación: la creencia fundamental de que yo soy el guardián de mi hermano: yo soy el guardián de mi hermana. Esa es la promesa que debemos cumplir. Ese es el cambio que necesitamos ahora mismo. Por tanto, dejad que precise exactamente qué es lo que significará ese cambio si yo soy elegido Presidente.



El cambio implica un código fiscal que no premie a los "lobbys" que lo redactaron, sino a los trabajadores americanos y las pequeñas empresas que lo merecen. A diferencia de John McCain, dejaré de conceder ventajas fiscales a las corporaciones que trasladen los empleos al extranjero, y comenzaré a darlas a las empresas que creen buenos puestos de trabajo aquí mismo en América. Eliminaré los impuestos sobre ganancias para los pequeños negocios y empresas recién establecidas que van a crear los empleos bien remunerados y de alta tecnología del mañana. Rebajaré los impuestos - los voy a rebajar - para el 95% de todas las familias que trabajan, porque en una economía como la nuestra lo último que se debe hacer es aumentar los impuestos para la clase media.

Y, por el bien de nuestra economía, nuestra seguridad y el futuro de nuestro planeta, estableceré una meta clara como Presidente: en un plazo de diez años, pondremos fin a nuestra dependencia respecto al petróleo de Oriente Medio. Washington lleva 30 años hablando de nuestra adicción al petróleo, y John McCain lleva 26 de esos años allí. En este tiempo, él ha dicho "no" a las exigencias de mayor eficiencia energética de los automóviles, "no" a las inversiones en energía de fuentes renovables, "no" a los combustibles renovables. Y hoy, importamos el triple de petróleo que el día que el senador McCain asumió el cargo. Ahora es el momento de poner fin a la adicción, y de comprender que sacar petróleo de los pozos es una medida para salir del paso, no una solución a largo plazo.

Ni remotamente. Como presidente, aprovecharé nuestros recursos de gas natural, invertiré en tecnología del carbón limpia, y encontraré la manera de aprovechar con seguridad la energía nuclear. Ayudaré a nuestras empresas del automóvil a readaptarse, para que los automóviles de bajo consumo del futuro se construyan aquí mismo en América. Voy a facilitar que los americanos tengan suficientes recursos para comprar esos autos nuevos. Y voy a invertir 150.000 millones de dólares en la próxima década en fuentes renovables de energía que podamos costear - energía eólica, y energía solar y la próxima generación de biocombustibles; una inversión que desembocará en nuevas industrias y cinco millones de empleos que paguen bien y que nunca puedan ser externalizados. América, ahora no es el momento de pequeños proyectos.

Ahora, es el momento de cumplir por fin nuestra obligación moral a facilitar a cada niño una educación de primera clase, porque es lo mínimo para poder competir en la economía global. Michelle y yo estamos aquí esta noche sólo porque nos dieron la oportunidad de una educación. Y no voy a conformarme con una América donde algunos niños no tienen esa oportunidad. Voy a invertir en la educación de los más pequeños. Voy a reclutar a un ejército de nuevos maestros, les pagaré salarios más altos y les daré un mayor apoyo. Y, a cambio, voy a pedir un listón más alto y que se rindan cuentas. Y mantendremos nuestra promesa hecha a cada uno de los jóvenes americanos - si tú te comprometes con tu comunidad o con tu país, garantizamos que podrás pagar una enseñanza superior.

Ahora es el momento de cumplir, por fin, la promesa de un acceso a precios razonables a cuidados sanitarios para todos y cada uno de los americanos. Si ya tenéis acceso a la Sanidad, mi proyecto supondrá el desembolso de primas más pequeñas. Si no lo tenéis, vais a poder disfrutar de la misma cobertura que los miembros del Congreso se conceden a si mismos. Yo mismo vi cómo mi madre discutía con las empresas de seguros desde la cama donde moría de cáncer y voy a asegurarme de que esas mismas empresas dejen de discriminar a los que están enfermos, los que más necesitan atención sanitaria. Ahora es el momento de ayudar a las familias con bajas pagadas por enfermedad y mejores permisos por asuntos familiares, porque nadie en América debería tener que elegir entre salvar su empleo y cuidar a su niño o a su progenitor enfermo.

Ahora es el momento de cambiar nuestras leyes sobre quiebras para que vuestras pensiones estén protegidas por encima de las primas de los ejecutivos; y es la hora de salvaguardar la Seguridad Social para generaciones futuras. Y ahora es el momento de cumplir la promesa del mismo salario por el mismo trabajo, porque yo quiero que mis hijas tengan exactamente las mismas oportunidades que vuestros hijos. Ahora, muchos de esos proyectos van a costar dinero, y es por eso que he explicado de dónde va a proceder cada céntimo - cerrando los resquicios corporativos y los paraísos fiscales que no ayudan a América crecer. Pero también voy a analizar el presupuesto federal, línea por línea, eliminando los programas que no dan resultados, y mejorando y reduciendo costes en los que sí necesitamos - porque no podemos afrontar los desafíos del siglo 21 con una burocracia del siglo 20.

Los Demócratas también debemos reconocer que realizar la promesa de América va a necesitar más que dinero. Requiere un sentido renovado de la responsabilidad por parte de cada uno de nosotros, para recuperar lo que John F. Kennedy denominó nuestra "fortaleza moral e intelectual". Sí, el Gobierno debe dar ejemplo en la dependencia energética, pero cada uno de nosotros debe ayudar a hacer nuestros hogares y negocios más eficientes. Sí, debemos ayudar a salir de su situación a los jóvenes que caen en la delincuencia y la desesperación. Pero debemos reconocer que los programas por sí solos no pueden sustituir a los padres: que el Gobierno no puede apagar el televisor para que una niña haga sus deberes: que los padres deben asumir una mayor responsabilidad a la hora de dar el amor y la orientación que sus hijos necesitan. La responsabilidad individual y la responsabilidad mutua: esa es la esencia de la promesa de América.

Y de la misma forma que nosotros cumplimos nuestra promesa a la próxima generación aquí en casa, también debemos cumplir la promesa de América en el exterior. Si John McCain quiere protagonizar un debate sobre quién tiene el mejor temperamento, y juicio, para servir como el próximo Comandante en Jefe, ese es un debate en el que yo estoy dispuesto a entrar. Porque mientras el senador McCain dirigía la vista hacia Irak en los días justo después del 11-S, yo me levanté para oponerme a esta guerra, sabiendo que nos iba a distraer de las auténticas amenazas que afrontamos. Cuando John McCain dijo que podríamos "arreglárnoslas" en Afganistán, yo hablé a favor de recursos y tropas adicionales para terminar la lucha contra los terroristas que realmente nos atacaron el 11 S, y dejé claro que debemos eliminar a Osama bin Laden y sus lugartenientes si se ponen a tiro. A John McCain le gusta decir que perseguirá a Bin Laden hasta las puertas del Infierno - pero ni siquiera se acercará a la cueva dónde vive.

Y todavía hoy, cuando mi llamamiento a establecer un marco temporal para retirar nuestras tropas de Irak ha encontrado el eco del Gobierno iraquí e incluso la administración Bush, incluso después de saber que Irak tiene un superávit de 79.000 millones de dólares mientras nosotros nos ahogamos en déficits, John McCain se queda solo en su negativa obstinada a poner fin a una guerra equivocada. Ese no es el "juicio" que necesitamos. Eso no nos mantendrá seguros. Necesitamos a un presidente que sepa afrontar las amenazas del futuro, no aferrarse a las ideas del pasado. No se derrota a una red terrorista que opera en 80 países al ocupar a Irak. No se protege a Israel y se detiene a Irán simplemente con un discurso duro desde Washington. No se puede realmente dar la cara por Georgia cuando se ha puesto en entredicho a nuestras alianzas con más solera. Si John McCain quiere seguir a George Bush con más discurso duro y estrategia equivocada, es su opción - pero no es el cambio que necesitamos.

Somos el partido de Roosevelt. Somos el partido de Kennedy. Así que, no me digan que los Demócratas no defenderemos a este país. No me digan que los Demócratas no nos mantendremos seguros. La política exterior Bush-McCain ha malgastado el patrimonio que generaciones de estadounidenses -Demócratas y Republicanos- han construido, y estamos aquí para restaurar ese patrimonio. Como Comandante en jefe, nunca dudaré en defender a esta nación, pero no enviaré a nuestras tropas para enfrentarse al peligro sin una misión clara y un compromiso sagrado para aportarles los materiales que necesitan en la batalla y la asistencia y ayudas que se merecen cuando vuelvan a casa.

Pondré fin a esta guerra en Irak de forma responsable, y terminaré la lucha contra Al Qaeda y los Talibán en Afganistán. Reconstruiré nuestras fuerzas armadas para hacer frente a futuros conflictos. Pero también reanudaré la diplomacia dura y directa que puede impedir que Irán obtenga armas nucleares y frenar la agresión rusa. Construiré nuestras alianzas para vencer a las amenazas del siglo XXI: el terrorismo y la proliferación nuclear, la pobreza y el genocidio, el cambio climático y la enfermedad. Y restableceré nuestro nivel moral, para que América una vez más sea esta última, mejor esperanza para todos los que acuden a la causa de la libertad, que están deseando vivir en paz y que anhelan un futuro mejor. Éstas son las políticas que voy a desarrollar. Y en las semanas venideras, quiero debatirlas con John McCain.

Pero lo que no voy a insinuar es que el Senador adopta sus posturas con fines políticos. Porque una de las cosas que tenemos que cambiar en nuestra vida política es la idea de que la gente no puede discrepar sin poner en duda la ética y el patriotismo del otro. Los tiempos son demasiado graves, está demasiado en juego para seguir este mismo guión político. Así que pongámonos de acuerdo en que el patriotismo no tiene partido. Yo amo a este país, y John McCain también lo ama. Los hombres y las mujeres que prestan servicio en nuestros campos de batalla pueden ser Demócratas y Republicanos e independientes, pero han luchado y derramado sangre juntos y algunos han muerto juntos bajo la misma orgullosa bandera. No han prestado servicio a una América roja o a una América azul - han prestado servicio a los Estados Unidos de América. Así que, tengo una noticia para usted, John McCain. Todos damos la prioridad a nuestro país. América, nuestra tarea no será fácil. Los desafíos a que nos enfrentamos exigen hacer elecciones difíciles, y tanto Demócratas como Republicanos tendrán que deshacerse de las desgastadas ideas y políticas del pasado. Una parte de que lo que se ha perdido en estos últimos ocho años no se puede medir en sueldos perdidos o mayores déficits comerciales . Lo que se ha perdido en esos últimos ochos años es nuestro sentido de una misión común -nuestro sentido de una misión superior. Y eso es lo que tenemos que restablecer.

Puede que no estamos de acuerdo sobre el aborto, pero seguramente podemos ponernos de acuerdo sobre la reducción de los embarazos no deseados en este país. La realidad de la tenencia de armas puede ser diferente para cazadores de las zonas rurales de Ohio que para aquellos castigados por la violencia de bandas en Cleveland, pero no me digan que no podemos defender la Segunda Enmienda mientras mantengamos los AK-47 fuera de las manos de delincuentes. Sé que hay discrepancias sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, pero seguramente podemos estar de acuerdo en que nuestros hermanos y hermanas gays y lesbianas se merecen poder visitar a sus seres queridos en el hospital y llevar vidas libres de la discriminación. Los ánimos están enardecidos en cuanto a la inmigración, pero no sé a quien le beneficia cuando se separa a una madre de su hijo en la infancia o un empleador socava los sueldos estadounidenses al contratar a trabajadores ilegales. Esto también forma parte de la promesa de América - la promesa de una democracia donde podemos encontrar la fuerza y la elegancia para superar las divisiones y unirnos en un esfuerzo común.

Sé que hay quienes desprecian tales convicciones como meras palabras bonitas. Ellos afirman que nuestra insistencia en algo mayor, algo más firme y sincero en nuestra vida pública supone simplemente un caballo de Troya para impuestos más altos y el abandono de los valores tradicionales. Y eso es de esperar. Porque si careces de ideas frescas, entonces empleas tácticas pasadas para espantar a los votantes. Si no tienes historial para sostener tu candidatura, entonces presentas a tu contrincante como alguien del cual la gente debería huir. Haces una gran elección de cosas pequeñas. Y ¿saben una cosa? - ha servido en el pasado. Porque se alimenta del escepticismo que todos tenemos con respecto al gobierno. Cuando Washington no funciona, todas sus promesas parecen huecas. Si tus esperanzas has sido frustradas una y otra vez, lo mejor es dejar de esperar, y conformarse con lo ya conocido. Lo capto. Reconozco que no soy el candidato más convencional para este cargo. No encajo en el pedigrí típico, y no he pasado mi vida profesional en los pasillos de Washington.

Comparezco ante vosotros esta noche porque a lo largo y ancho de Estados Unidos algo comienza a moverse. Lo que no entienden los escépticos es que estas elecciones nunca han sido sobre mí. Han sido sobre vosotros. Durante 18 largos meses vosotros habéis dado la cara, uno por uno, y habéis dicho basta a las políticas del pasado. Vosotros entendéis que en estas elecciones el mayor riesgo que podemos correr es intentarlo con las mismas viejas políticas, con los mismos viejos protagonistas y esperar una resultado diferente. Vosotros habéis demostrado lo que nos enseña la Historia - que en un momento determinante, como éste, el cambio que necesitamos no procede de Washington. El cambio llega hasta Washington. El cambio ocurre porque el pueblo estadounidense lo exige - porque se levanta y reivindica ideas nuevas, liderazgo nuevo, y una vida política nueva para tiempos nuevos. América, éste es uno de esos momentos.

Creo que, por muy difícil que sea, el cambio que necesitamos se nos acerca. Porque lo he visto. Porque lo he vivido. Lo he visto en Illinois, cuando aportamos asistencia sanitaria a más niños y pasamos a más familias desde ayudas sociales hasta empleo. Lo he visto en Washington, donde trabajamos, superando las divisiones partidistas, para hacer más transparente el gobierno y pedir responsabilidades a los "lobbys", dar mejor asistencia a nuestros veteranos y mantener las armas nucleares fuera de las manos de los terroristas. Y lo he visto en esta campaña. En los jóvenes que votaron por primera vez y en aquellos que volvieron a participar después de mucho, mucho tiempo. En los Republicanos que pensaban que nunca recogerían una papeleta Demócrata, pero sí lo hicieron. Lo he visto en los trabajadores que preferirían recortar su semana laboral en una jornada a que sus amigos perdiesen el puesto de trabajo, en los soldados que vuelven a enrolarse después de haber perdido una extremidad, en los buenos vecinos que acogen a un desconocido cuando golpea un huracán y llegan las inundaciones.

Este país nuestro tiene más riqueza que cualquier nación, pero no es eso que nos hace ricos. Tenemos las fuerzas armadas más poderosas de la Tierra, pero no es eso lo que nos hace fuertes. Nuestras universidades y cultura son la envidia del mundo, pero no es eso lo que hace que el mundo siga llegando a nuestras costas. En vez de todo eso, es el espíritu americano - esa promesa americana- que nos impulsa adelante aun cuando el camino es indefinido, que nos une pese a nuestras diferencias, que nos hace fijarnos no en lo que se ve, sino en lo no visto, ese lugar mejor a la vuelta de la esquina.

Esa promesa es nuestra mejor herencia. Es una promesa que hago a mis hijas cuando las acuesto por la noche, y una promesa que vosotros hacéis a los vuestro -una promesa que ha motivado a los inmigrantes a cruzar océanos, a los pioneros a viajar al oeste; una promesa que llevó a los trabajadores hasta los piquetes y a las mujeres a aspirar al sufragio. Y es esa promesa que hace hoy 45 años atrajo a estadounidenses desde cada rincón de esta tierra a reunirse en una explanada en Washington, ante el monumento a Jefferson, para escuchar a un joven predicador de Georgia hablar de su sueño. Los hombres y las mujeres que se concentraron allí pudieran haber escuchado muchas cosas. Podrían haber escuchado palabras de ira y discordia. Pudieran haber sido empujados a rendirse ante el miedo y la frustración de tantos sueños demorados. Pero lo que escucharon, en vez de eso, las personas de todas las confesiones y todos los colores, de todas las condiciones - es que en América nuestros destinos están inextricablemente unidos. Que, juntos, nuestros sueños pueden ser uno. "No podemos andar solos", dijo el predicador. "Y mientras andamos, tenemos que jurar que siempre marcharemos hacia delante. No podemos volver atrás".

América, no podemos volver atrás. No cuando hay tanto trabajo por hacer. No con tantos niños por educar y tantos veteranos por cuidar. No con una economía por arreglar y ciudades por reconstruir y granjas por salvar. No con tantas familias por proteger y tantas vidas por reparar. América, no podemos volver atrás. No podemos andar solos. En este momento, en estas elecciones, tenemos que prometer una vez más marchar hacia el futuro. Que cumplamos con esa promesa -esa promesa americana- y en las palabras de la Biblia agarrarnos firmemente, sin flaquear, a la esperanza que profesamos.

Gracias. Que Dios os bendiga y que Dios bendiga los Estados Unidos de América".

www.barackobama.com


martes, 28 de octubre de 2008

Humor gráfico: Relación (Tute)



¡A la rica castaña!...(Fotografía de Gabriel)

Podemos encontrar castañas crudas a partir de finales de octubre, si bien las podemos comprar en cualquier época del año en conserva o enlatadas.

Consejos en la compra y conservación:
Si las compramos crudas, deberemos tocarlas y comprobar que su consistencia es dura y que la piel tiene un color pardo brillante.
Podemos conservarlas a temperatura ambiente durante unos meses y hasta congelarlas, pero para esto último lo mejor es pelarlas.
Para congelarlas es mejor hacerlo en recipientes de cristal que en bolsas de plástico.

Método para pelar las castañas:
Hacemos un corte profundo en forma de cruz en la cáscara de la castaña.
Introducimos las castañas en remojo durante 15 minutos en agua caliente.
Las escurrimos e introducimos en el horno a 180 ºC hasta que la cáscara se comience a curvar pero sin que llegue a tostarse la castaña por dentro.
Pelamos las castañas en caliente.
Si la piel interior no se hubiese despegado, volvemos a introducir las castañas de pocas en pocas en agua hirviendo durante 1 minuto.
Las sacamos y las frotamos con un trapo de cocina.
De este modo ya las tendremos listas para consumir en el momento o para conservarlas en un almíbar o congeladas.

¿Cómo utilizarlas?:
Podemos utilizar las castañas, crudas o conservadas, enteras o trituradas para elaboraciones de repostería como tartas, pastelitos; cocerlas en leche con azúcar y desmigadas, o confitadas en un jarabe de azúcar para obtener el famoso y delicioso "Marrón Glacé" francés.
En cocina se utilizan fundamentalmente para elaborar purés que acompañan a platos de caza.
CONSUMER EROSKI

Receta de la "castaña asada":
Ingredientes
400 gramos de castañas
Agua

Elaboración
Se elige una sartén vieja que ya no vaya a utilizarse para cocinar otras recetas, y con un destornillador y un martillo se hacen unos cuantos agujeros en ella.

Después, con un cuchillo bien afilado se hace un corte en la cáscara de cada castaña, a lo ancho, sin apenas cortar la carne del fruto.
Colocarlas en un cazo con un poco de agua. Dejarlas reposar un buen rato.

Transcurrido el tiempo de reposo de las castañas, se ponen sobre la sartén a fuego medio. Cuando se comience a quemar la primera piel se mueven frecuentemente para que se tuesten de forma uniforme.
A medida que se van abriendo se sacan de la sartén y se sirven calientes.

Observaciones
4 personas
Servir como merienda o postre.

Datos nutricionales
- Calorías: 237 Kcalorías/100 gr
- Proteínas: 4 gr/100 gr
- Grasas: 5.3 gr/100 gr
- Hidratos de Carbono : 39.7 gr/100 gr
- Índice glucémico (IG) : 65


lunes, 27 de octubre de 2008

Joyas Musicales - Eva Cassidy: "Fields of gold"



Eva Cassidy
(Washington DC, 2 de febrero de 1963 - Maryland, 2 de noviembre de 1996) fue una cantante de jazz y soul. Admiradora de Ella Fitzgerald y Linda Rondstadt, su estilo melódico se ha comparado con el de Nancy Wilson y cuenta con admiradores declarados como Roberta Flack, Shirley Horn, Sting, Mick Fleetwood y Paul McCartney.


De antepasados alemanes e irlandeses, desde muy pequeña mostró interés y talento para la pintura y la música. Su padre y su hermano eran músicos aficionados y Cassidy tuvo como primeras influencias el folk de Bob Dylan, Pete Seeger y Buffy Sainte-Marie. A los nueve años aprendió a tocar la guitarra y comenzó a tocar para amigos y familiares, si bien Eva nunca mostró una ambición profesional.

Durante el instituto fue vocalista en una banda local de Washington DC, Stonehenge, y después formó parte de Easy Street, con quienes actuó en varios clubes de la zona. También colaboró con Wild World, The Honeybees y la banda de techno-pop Method Actor en la primera mitad de los años 80. En 1986 Cassidy conoció a Chris Biondo, ingeniero de sonido y bajista, y en 1990 ambos formaron una banda estable junto a otros miembros, actuando en clubes de Washington DC y adquiriendo cierta popularidad local. Dos años después, Chuck Brown, renombrado músico de la escena funk y soul con base en la ciudad, grabó con Eva un disco, The other side, que contenía versiones de temas clásicos como Fever y de artistas como Billie Holiday, además de la interpretación de Over the rainbow. El trabajo gozó de buena acogida local, lo que propició que Cassidy recibiera varias ofertas de discográficas para convertirse en cantante solista. Ella las rechazó todas porque le pedían que adaptara su estilo personal a un sonido más pop, y continuó tocando con su banda en locales de la zona durante los años siguientes y viviendo en una granja a las afueras de Washington.

En enero de 1996 salió a la venta Live at Blues Alley, un álbum en directo con las mejores canciones que Cassidy solía interpretar en sus actuaciones. Al respecto, The Washington Post publicó que ella "podía cantar cualquier canción y conseguir que fuera la única música que importara".

En junio del mismo año Eva comenzó a sentir dolor en la cadera. Días después fue diagnosticada de cáncer de piel en fase avanzada. Pese al tratamiento de quimioterapia, falleció el 2 de noviembre a la edad de 33 años. Su última actuación tuvo lugar en septiembre frente a un grupo de amigos para quienes interpretó What a wonderful world.

En 1998 se publicó el álbum Songbird, recopilación de los tres discos publicados hasta el momento, que escaló hasta el número 1 en las listas británicas vendiendo más de un millón de copias, y alcanzó estatus de disco de oro en los Estados Unidos, cosechando gran éxito en muchos otros países. Sting afirmó en una entrevista que no pudo contener las lágrimas al escuchar por primera vez la versión que Eva grabó de su tema Fields of gold, incluido en el álbum. Cassidy nunca grabó composiciones propias, por lo que todo el material publicado consiste de versiones de otros autores.

Desde entonces, cuatro recopilatorios más han sido publicados: Time after time (2000), Imagine (2002), American tune (2003) y Wonderful world (2004), que han sumado ventas por encima de los cuatro millones de copias, lo que convierte a Eva Cassidy en una de las artistas que han tenido una carrera póstuma más importante.
WIKIPEDIA


domingo, 26 de octubre de 2008

Humor gráfico: Crisis económica (Santy Gutiérrez)

Senderismo en Gran Canaria: Degollada de Las Palomas - Barranco de Crespo - Barranco del Andén - Valsendero (2008-10-25)

Álbum de fotos: http://picasaweb.google.es/atistirma/20081025SenderismoEnGranCanariaDegolladaDeLasPalomasValsendero#

Humor gráfico: Crisis económica (El Roto)

Mihai Criste, surrealismo desde Transilvania


Mihai Criste es un artista rumano fascinado por la pintura abstracta, el misterio y el surrealismo, influenciado por la obra de Dalí y Magritte.

Nació el 8 de octubre de 1975 en Deva, capital de Hunedoara (Transilvania) y se graduó en la “Ioan Andreescu” Academy of Visual Arts Cluj-Napoca. Profesional de la pintura durante más de 10 años, Mihai ha participado en numerosos concursos y exposiciones.

Sus obras de arte combinan varios temas en un intento por confundir al espectador acerca de lo que está viendo, mediante el uso de imágenes metafóricas que nos evocan un universo onírico que trasciende más allá de la realidad. En palabras del propio Mihai Criste: “la belleza en el arte no es otra cosa sino la esencia, la creación”.


Remembering the flight


Nastia soarelui


"All The World Is A Stage" Shakespeare


Amazonian Scream


Postum distinctions


Pseudo-gustativus



Sleep Walking Well


Visual impact


Venus birth


Pollination


sábado, 25 de octubre de 2008

Humor gráfico: Crisis económica (Morgan)

Practicando mecanografía con Keybr



Keybr
es un sitio para practicar y perfeccionar el manejo del teclado en varios idiomas, proponiendo un texto para copiar (que es preciso leer con atención) y un teclado sobre el que hacerlo. Calcula la velocidad y el número de errores cometidos.


www.keybr.com

CIBERPAÍS

viernes, 24 de octubre de 2008

Tesoros de la Filmoteca

No se trata de descargas perseguidas, sino de viajar a los orígenes para descubrir algunas joyas perdidas en los estantes de varias filmotecas de países del continente. Europa Film Treasures es un sitio que ofrece a sus visitantes la oportunidad de conocer y ver algunas de las rarezas que guardan en sus archivos. Entre ellas, títulos de la Filmoteca Española, como El sexto sentido (1929) y Barcelona en tranvía (1908) (www.europafilmtreasures.es/fiche_technique.htm?ID=245).

www.europafilmtreasures.es

CIBERPAÍS

Humor gráfico: Crisis económica (Padylla)

Guía de webs: Vacaciones a pie

Más barato, ecológico y saludable resulta difícil encontrarlo. Los senderos, caminos y vías verdes del país ofrecen una opción diferente para disfrutar todas (o al menos una parte) las vacaciones veraniegas. También de un fin de semana o un solo día de asueto. Ahorraremos combustible (y más cosas) y puede que nos aficionemos, para beneficio de nuestro corazón.

Las opciones son muy variadas. Empezando por la más conocida y seguramente extensa de todas, la ruta jacobea. Que, para los menos preparados, se puede reducir a una o unas pocas etapas. En realidad, son varios caminos diferentes, como explican y detallan en Mundicamino o El Camino de Santiago.
www.mundicamino.com
www.caminosantiago.org

Más comodidad, por aquello de que son trazados prácticamente llanos, ofrecen los trayectos ferroviarios en desuso de Vías Verdes. Cerca de 1.600 kilómetros, reacondicionados para paseantes y ciclistas, repartidos por todo el país, y con recorridos de muy diferentes longitudes.
www.viasverdes.com

Los senderos oficiales, los denominados GR, también tienen páginas dedicadas a ellos, al estilo de Euro-Senders, con un apartado monográfico e informativo sobre los localizados en la Península Ibérica. También disponen de planos detallados por autonomías, además de datos prácticos, consejos y otras informaciones, en Andarines.
www.euro-senders.com
www.andarines.com

Senderista cuenta con una recopilación de webs clasificadas. En plan compartido y tranquilo, Viajar en Familia se presenta como un portal para disfrutar familiarmente de la naturaleza y los deportes al aire libre. Y hasta los pequeños de la casa disponen de una dirección con senderos especialmente indicados para niños: Senderitos.
www.senderista.com
www.viajarenfamilia.net
www.senderitos.com

Para amantes de las alturas hay direcciones con nombres tan significativos como la personal A Pata, que incluye hasta álbum de fotos, o los itinerarios por la montaña española de Rutas GPS, con, claro, orientación por medio de dispositivo GPS.
www.mundofree.com/santi
www.rutasgps.com

Se pueden organizar interesantes recorridos por los parques nacionales y naturales recogidos, entre otros sitios, en Guía de Parques Naturales o en Red de Parques Nacionales.
parquesnaturales.consumer.es
reddeparquesnacionales.mma.es

Y para enfrentarnos, dentro de lo posible, al clima que nos espera, AccuWeather tiene previsiones del tiempo muy localizadas para 15 días.
www.accuweather.com

CIBERPAÍS: Carlos Álvarez


miércoles, 22 de octubre de 2008

Paul Newman In Memoriam: la mirada seductora


Paul Leonard Newman
, una de las estrellas más brillantes de la época dorada de Hollywood e icono de nuestra cultura popular en el siglo XX, falleció el 26 de septiembre de 2008 en su granja de Westport, Connecticut (USA), a los 83 años de edad, a consecuencia de un cáncer de pulmón, rodeado de su mujer y sus hijos, y dejando tras de sí la estela de “leyenda indomable” en el firmamento de nuestra memoria cinematográfica.


Arquetipo de la belleza clásica, su mirada transparente y el magnetismo que desprendían sus imponentes ojos azules enamoraban a la cámara, arrancando suspiros y aplausos en títulos inolvidables como “Dos hombres y un destino” (1969), “La gata sobre el tejado de Zinc” (1958), “El buscavidas” (1961), “El golpe” (1973), etc., donde demuestra su gran versatilidad para interpretar registros muy variados tanto en la comedia como en el drama. Buscaba deliberadamente papeles que encarnasen personajes complejos, marginales, rebeldes o perdedores (“antihéroes”), para huir de los papeles de galán a los que Hollywood deseaba unirle para explotar su innegable atractivo físico.


Hijo de inmigrantes, un comerciante judío alemán y una católica con raíces húngaras, nació el 26 de enero de 1925 en Shaker Heights, un suburbio de Cleveland (Ohio). Tras los estudios elementales, sirvió en la Marina durante la 2ª Guerra Mundial y, al término de esta, se graduó en Ciencias Económicas en la Universidad de Kenyon. Sin embargo, prefirió optar por el camino de la actuación, uniéndose, poco tiempo después, a una compañía de teatro en Illinois, la Woodstock Player's. En 1951 estudió interpretación en la prestigiosa Escuela de Arte Dramático de Yale y compartió método con James Dean y Marlon Brando en el mítico Actor's Studio de Lee Strasberg, en Nueva York, ciudad que le abrió sus puertas a la televisión y el teatro, consiguiendo un notable éxito en Broadway por su participación en la obra teatral “Picnic” (1953). Por fin, en 1954 se estrenó en el cine con “El cáliz de plata”, de Víctor Saville, película de la que, más tarde, el propio actor renegó cuando se emitió en TV, publicando un anuncio en la prensa donde pedía “disculpas por cada noche de esta semana”. Pero fue el papel del boxeador Rocky Graziano, en el filme “Marcado por el odio” (Robert Wise, 1956), el que llamó la atención de la crítica y los productores de la industria. Su última aparición en la gran pantalla fue “Camino a la perdición” (Sam Mendes, 2002), junto a Tom Hanks.


Actor, director, guionista, productor, y con cerca de un centenar de películas a su espalda, logró 36 premios y fue candidato al Óscar a la mejor actuación principal en 9 oportunidades. Finalmente ganó tres: el Honorífico de 1985 al conjunto de su carrera, el de Mejor Actor de 1987 por “El color del dinero” (Martin Scorsese, 1986) y el especial de la Academia Premio Humanitario “Jean Hersholt” en 1994.

A pesar de haber sido considerado uno de los “sex-symbols” más deseados de la historia del cine, el amor de su vida fue la actriz Joanne Woodward, de quien se enamoró durante el rodaje de “El largo y cálido verano” (1958), y con quien vivió una historia de amor de medio siglo, tras divorciarse de la actriz Jacqueline Witte.



Poseedor de un gran sentido del humor y amante de los deportes, los coches y la velocidad, también destacó por su activismo político y la lucha por los derechos civiles, su generosidad filantrópica y el compromiso social con los más desfavorecidos y los niños.

Aunque vivió bajo los focos, estos nunca le deslumbraron. En sus memorias escribió: “Me gustaría ser recordado como un tipo que lo intentó, que trató de ser parte de su tiempo y de que la gente se comunicara con los demás, que buscó algo de decencia en su propia vida, que quiso engancharse como ser humano”. Y en el corazón de millones de espectadores quedará para siempre el recuerdo de su mirada azul…los ojos más seductores del séptimo arte.


Homenaje del canal de Televisión TCM:

domingo, 19 de octubre de 2008

Senderismo en Navarra: Ochagavía - La Selva de Irati (2005-09)

La Selva de Irati es un extenso territorio (17.195 Ha) que, desde la antigüedad, ha tenido un aprovechamiento ganadero, forestal y cinegético. Se sitúa en una cuenca rodeada por montañas, ubicada en gran parte en los Valles de Aezkoa y Salazar.

Con un gran valor natural y ecológico, es considerado como uno de los mayores hayedo- abetales de Europa. La Selva la conforman mayoritariamente hayas y, en menor proporción, abetos y pastizales de calidad.




Artículo de Manuel Vicent: "Fábula"


Era un pueblo tranquilo, feliz y muy próspero. Los niños jugaban en la calle y sus gritos eran un paisaje sonoro similar a un fondo de golondrinas. Los vecinos nunca se alteraban cuando veían correr a un niño y tampoco si lo hacía un chaval o algún joven deportista; en cambio, un día se sorprendieron al ver que un hombre muy mayor cruzó la plaza a la máxima velocidad que le permitían sus años. Nadie supo por qué lo hizo. Es un loco, dijeron algunos, pero esa misma mañana en aquel pueblo próspero y tranquilo empezó a cundir la alarma cuando se vio correr al médico forense con un maletín en la mano.

Y eso fue sólo el principio, porque al médico forense le siguió el cura dando grandes zancadas por otra acera con el viático. Al oír por la ventana un bullicio creciente el director de la Caja de Ahorros abandonó el despacho, salió a la calle y preguntó a la gente qué desgracia había sucedido. Nadie sabía nada.

A continuación llegaron al pueblo varias ambulancias y algunos coches de bomberos con todas las sirenas sonando. No se había oído ninguna explosión, nadie veía fuego por ninguna parte, todos los habitantes de aquel pueblo parecían estar sanos y salvos, pero probablemente había sido algo muy grave.

La confusión fue en aumento cuando los vecinos comprobaron que el médico corría en una dirección y el cura lo hacía en la contraria, los bomberos iban hacia el este y las ambulancias se dirigían hacia el oeste.

Nadie supo a qué atenerse hasta que el médico, el cura, los bomberos y las ambulancias, perdidos por las calles, confluyeron finalmente ante la Caja de Ahorros y al ver tal despliegue el director instintivamente cerró las puertas y este acto irreflexivo desató el nerviosismo en la gente. Alguien gritó que estaba en peligro su dinero y al oír este terrible augurio el público, lleno de pánico, derribó las puertas, asaltó el banco, destripó la caja fuerte y destruyó a zarpazos todo el dinero por miedo a perderlo.

Al terminar el asalto, la gente se sorprendió al comprobar que la calle se hallaba muy tranquila. Se oía el martillo del herrero y la flauta del afilador. El médico estaba en la consulta, el cura en la iglesia, las ambulancias y los bomberos en las cocheras. En la calle sólo corría un niño huyendo.
EL PAÍS.

Cuadros de Mamá: Camino al Roque Nublo

Opinar por opinar: "A su Eminencia el cardenal Rouco Varela" (Paolo Flores D'Arcais)


El cardenal Antonio María Rouco Varela, presidente de la Conferencia Episcopal Española, en sus palabras ante el Sínodo Mundial de los Obispos, ha vuelto a acusar al laicismo de querer hacer realidad "la dictadura del relativismo ético". El aspecto más grave de esta verdadera dictadura laicista sería, en palabras suyas, el "tratamiento legal dado al derecho a la vida, como si el Estado pudiera disponer ilimitadamente de él".

Evidentemente, a Su Eminencia se le escapa que sólo se puede hablar de dictadura cuando a los ciudadanos se les obliga a aceptar, contra su voluntad, las decisiones de un poder autoritario. Por ejemplo, si un Estado obligase a todas las mujeres, independientemente de su voluntad, a abortar siempre que ya tengan un hijo, sería (incluso si estuviera justificado por motivos gravísimos de explosión demográfica) un caso de dictadura, aunque el Estado en cuestión fuera democrático. Ahora bien, el famoso relativismo laicista no pretende jamás obligar a nadie. Al contrario, en los lugares en los que, hasta ahora, ha logrado prevalecer, ese relativismo -que es lo mismo que el carácter pluralista de una sociedad abierta- ha permitido que cada mujer escoja con libertad si quiere llevar a término su embarazo o no. Lo cual es todo lo contrario de una obligación impuesta y sancionada por el Estado.

El derecho del Estado "a disponer ilimitadamente de la vida" se hace realidad, en todo caso, en otras ocasiones: en la guerra, cuando hay un servicio militar obligatorio, en la pena de muerte o, peor aún, en la legalización de la tortura a los detenidos. Pero Su Eminencia Rouco Varela sabe a la perfección que la Iglesia católica no ha condenado hasta hace muy pocos años, y con una formulación ambigua, la pena de muerte (que estuvo en vigor en la Ciudad del Vaticano hasta 1969), y también sabe que la introducción del derecho a la objeción de conciencia para no hacer el servicio militar es, precisamente, una de las grandes batallas laicas en las que la Iglesia católica NO ha participado.

La amenaza totalitaria se hace realidad tan sólo cuando una institución pretende decidir en lugar del ciudadano cómo debe ser su vida. Porque, ¿quién puede disponer sobre la vida salvo quien la vive? Entre dos seres humanos, tú y yo, ¿qué aberración justifica que yo pueda decidir sobre tu vida? Y lo de menos es que ese yo que pretende decidir de forma totalitaria tu vida sea un individuo, sea el Estado o sea la Iglesia.

Confío en que Su Eminencia el cardenal Antonio María Rouco Varela no responda que el que dispone sobre mi vida, como de la vida de cualquiera, no es quien la vive sino Dios. Porque Dios no habla, sino que son siempre seres humanos los que hablan en su nombre (cosa que, aparte de todo, es una forma de delirio de omnipotencia).

En segundo lugar, porque Dios existe para unos pero no para otros, y todos son ciudadanos, por lo que Dios, en una democracia, no puede convertirse en argumento, ya que ello discriminaría manifiestamente a los no creyentes.

En tercer lugar, porque cada uno tiene su propio Dios, que impone distintos derechos y obligaciones (el dios judío otorga el derecho al divorcio, el dios cristiano ordena el matrimonio indisoluble, el dios islámico da derecho a tener cuatro esposas... Y, sobre asuntos como el aborto y la eutanasia, cada una de las iglesias tiene un punto de vista diferente).

Y, por último, porque la vida es un regalo, y un regalo se puede rechazar; si no, se llama condena.

En resumen, el derecho de cada uno a decidir sobre su propia vida (hasta la eutanasia) es un derecho primordial e inalienable que constituye la base de todos los demás.



Su Eminencia está a favor de "un diálogo sincero entre fe y razón" que "haga presente en la vida pública la verdad de Dios Creador y Redentor del hombre: del Dios que es amor". Pero esta verdad de fe no puede ser una verdad de razón, porque, de ser así, cada ateo sería un minus habens desde el punto de vista psíquico.

El diálogo sincero, por consiguiente, implica que la Iglesia del cardenal Antonio María Rouco Varela renuncie a forzar a quien no es creyente a aceptar decisiones sobre su vida, su nacimiento y su muerte, a través de la violencia que representa una imposición de Estado, que es lo que trata de hacer la Iglesia católica en España y en Italia, en Polonia y en Irlanda, y en cualquier lugar en el que se siente suficientemente fuerte.

Lo irónico es que se hable de "un Dios que es amor" para obligar a los condenados a muerte por una enfermedad terminal a sufrir horas, días, semanas e incluso meses una tortura a la que su libertad desearía poner fin. Es un amor verdaderamente extraño éste que se atribuye a Dios.

Si no fuera porque, al atribuir a Dios una crueldad semejante, demuestran ser los herederos -claramente no arrepentidos-, no de Francisco de Asís, sino del inquisidor Torquemada.

Paolo Flores d'Arcais, filósofo, periodista y editor italiano, es director de la revista MicroMega.El soberano y el disidente. EL PAÍS