martes, 1 de abril de 2008

Cuento: "Dos lobos"

Un viejo amerindio estaba hablando con su nieto. Le decía:
-"Me siento como si tuviera dos lobos peleando en mi corazón. Uno de los dos es un lobo enojado, violento y vengador. El otro está lleno de amor y compasión".

El nieto preguntó:
-"Abuelo, díme...¿cuál de los dos lobos ganará la pelea en tu corazón?"

El abuelo contestó:
-"Aquel al que yo alimente..."

Alimentamos tantas cosas sin saberlo, sin darnos cuenta...Cada vez que hablamos con pesimismo, cada vez que señalamos los errores sin construir algo a cambio, cada vez que nos quejamos, estamos alimentando uno de los dos lobos. Movilizamos toda nuestra energía en ese sentido, cambiamos nuestra postura corporal, segregamos otras hormonas; están perfectamente estudiados los cambios que se producen en nuestro cuerpo como consecuencia de la ansiedad y todo eso deja huella en nuestro cuerpo, en nuestra alma y en todo aquello que nos rodea.

Porque como dicen los orientales: "lo semejante atrae lo semejante" y si sólo emitimos pesimismo, falta de esperanza y críticas, eso será lo que atraeremos a nuestras vidas.


Siempre, absolutamente siempre, tenemos el poder de cambiar. A veces no podemos cambiar las cosas, pero sí nuestro punto de vista. Siempre podemos elegir...SIEMPRE.

¿A cuál de los dos lobos alimentarás hoy?


4 comentarios:

Norber dijo...

Muy bonita la metáfora de los lobos Manolo. Lo que ocurre es que en la vida real necesitas la presencia de ambos lobos en tu corazón. Me explico, dices que siempre puedes elegir, y yo te digo que no siempre; ¿que pasa con esos jóvenes a los que les toca la desgracia de nacer en un ambiente violento y en familias desestructuradas o con los pobres soldados destinados a una guerra absurda y cruel como puede ser la de Irak?. En esos casos el lobo enojado, violento y vengador es el único que les permite sobrevivir, porque de eso se trata, ¿no es cierto? Lo que dices está muy bien para una literatura bíblica esperanzadora o un libro de autoayuda, pero nuestra existencia humana nos enseña que lidiamos con los dos lobos y mas bien es eso lo que tenemos que preguntarnos, ¿porqué existen dos cuando todo sería más fácil solo con el lobo lleno de amor y compasión?

A mi me gustaría no tener que preguntarme cuál de los dos lobos alimentaré hoy.

Dante Alighieri, (Italia 1265, 1321) creó “La Divina Comedia”; para mi uno de los mejores poemas jamás escritos. Tres partes lo conformaron: Infierno, Purgatorio y paraíso.

En nuestra vida creo que vivimos un purgatorio donde el equilibrio entre los dos lobos nos acerca o aleja del paraíso.*Admira las bellas palabras de Dante amigo…

*Mas como tu deseo es que te explique
más ampliamente nuestra condición,
no puede ser el mío el ocultarlo.


Éste no ha visto aún la última noche;
mas estuvo tan cerca en su locura,
que le quedaba ya muy poco tiempo.


Y a él, como te he dicho, fui enviado
para salvarle; y no había otra ruta
más que esta por la cual le estoy llevando.

Le he mostrado la gente condenada;
y ahora pretendo las almas mostrarle
que están purgando bajo tu mandato.


Es largo de contar cómo lo traje;
bajó del Alto virtud que me ayuda
a conducirlo a que te escuche y vea.


Dignate agradecer que haya venido:
busca la libertad, que es tan preciada,
cual sabe quien a cambio da la vida...

Atistirma dijo...

Amigo Norberto, a estas alturas y si nadie lo remedia, yo diría que no tengo muchas esperanzas de "retirarme" eternamente en ese "idílico paraíso"...Sin ánimo de profundizar demasiado y no "pecar" más por exceso, yo creo que todos somos conscientes de las dificultades reales que tenemos para sobrellevar esta eterna dualidad contradictoria (bondad/maldad)en el desarrollo de nuestra experiencia vital, pero permíteme que sea más pragmático aún, en la búsqueda de ese equilibrio anhelado, citando una frase de mi admirado Isaac Asimov:
"No es necesario hacer el bien. Sólo se trata de no hacer el mal".

Anónimo dijo...

La llegada al mal muchas veces es tentadora. El cine por ejemplo, lo presenta muchas veces como algo realmente atractivo. Estéticamente, formalmente es un lugar en el que muchos quieren anidar. Yo intento no hacer mal, porque haciéndolo destruiré una parte de mí que sostendría el todo. Un abrazo Manolo.

Séfora dijo...

Refiriendome al comentario de Norberto, nunca he visto que ni la ira ni la venganza produzcan nada bueno. Creo que muchos no entienden el verdadero amor, piensan que se trata de ser blando y perdonarlo todo, pero no es así, amar es amarse a uno mismo también, tener el valor y la firmeza necesarios para defenderse sin dejarse invadir por la amrgura. Es saber que tenemos poder sobre nuestra vida, que no somos víctimas, que podemos elegir ser felices. Coincido totalmente con Manuel.