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miércoles, 9 de junio de 2010

Discurso de "El gran dictador" (1940, Charles Chaplin)


"El gran dictador" (1940), aclamada película escrita y dirigida por Charles Chaplin, cumple 70 años desde su exhibición por primera vez. Filmada entre las dos grandes guerras mundiales, aún hoy podemos adaptar el mensaje visionario de Chaplin a la realidad de nuestros días, suplantando a los dictadores por las grandes corporaciones bancarias, fondos de inversión o grupos especulativos, que nos han arrastrado a la deuda que hoy sufrimos y que amenaza rápidamente nuestro "estado del bienestar".

Un humilde barbero judío tiene un parecido asombroso con el dictador de la nación Tomania, que promete sacar adelante y que culpa a los judíos de la situación del país. El dictador ataca al país fronterizo, pero es confundido con el barbero por sus propios guardias, siendo ingresado en un campo de concentración. Simultáneamente, el pobre barbero es confundido con el dictador y será conducido a dar un discurso sobre el inicio de la conquista del mundo... FILMAFFINITY



jueves, 12 de febrero de 2009

Día de Charles Darwin


El "día de Darwin" se celebra cada año, y con ocasión este año 2009 del bicentenario de su nacimiento y el 150 aniversario de la publicación de su obra más importante, El origen de las especies (1859), se han anunciado actos, exposiciones y publicaciones por todo el mundo.

Charles Robert Darwin (12 de febrero de 1809 - 19 de abril de 1882). Fue un naturalista inglés que postuló que todas las especies de seres vivos han evolucionado con el tiempo a partir de un antepasado común mediante un proceso denominado selección natural. La evolución fue aceptada como un hecho por la comunidad científica y por buena parte del público en vida de Darwin, mientras que su teoría de la evolución mediante selección natural no fue considerada como la explicación primaria del proceso evolutivo hasta los años 1930, y actualmente constituye la base de la síntesis evolutiva moderna. Con sus modificaciones, los descubrimientos científicos de Darwin aún siguen siendo el acta fundacional de la biología como ciencia, puesto que constituyen una explicación lógica que unifica las observaciones sobre la diversidad de la vida.

Como reconocimiento a la excepcionalidad de su obra fue uno de los cinco personajes del siglo XIX no pertenecientes a la realeza del Reino Unido honrado con funerales de Estado, siendo sepultado en la Abadía de Westminster, próximo a John Herschel e Isaac Newton. WIKIPEDIA



Sin embargo, actualmente, en los inicios del siglo XXI, las teorías creacionistas, que abogan por la creación del hombre por Dios, encuentran “justificación” en muchos lugares de nuestro planeta e, incluso, se alienta su enseñanza en la escuela, en contraposición a las teorías darwinistas.

En la siguiente escena, perteneciente a la película Herencia del viento (Inherit the wind, 1960), de Stanley Kramer, el abogado Henry Drummond (Spencer Tracy), interroga a Matthew Harrison Brady (Fredric March), un abogado fundamentalista cristiano que acusa a un maestro de biología, en una pequeña localidad de Tennessee (USA), por enseñar la teoría de la evolución a sus alumnos. Grandes interpretaciones para una película inolvidable.





El orígen de las especies
(1859)
Charles Darwin - El Origen de Las Especies


Asimismo, conviene destacar que las ediciones electrónicas del periódico El Mundo y la revista Muy interesante han publicado sendas guías multimedia acerca de la vida y obra de Charles Darwin.

- El Mundo: www.elmundo.es/especiales/2009/02/ciencia/darwin/

- Muy interesante: www.muyinteresante.es/darwin/index.html


lunes, 2 de febrero de 2009

Una de piratas


El Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, que tendrá lugar del 3 al 28 de febrero, tiene este año 2009 como motivo alegórico "Los Piratas", y razones no faltan para ligar la piratería con la historia de nuestra ciudad. El “descubrimiento” de América y la explotación de sus preciados tesoros y recursos naturales propiciaron que las islas Canarias y las Azores se convirtiesen en lugares estratégicos y de aprovisionamiento en las rutas marítimas de Europa, América y Asia. Y, del mismo modo, con ayuda de los “intereses” enfrentados de las grandes potencias, favorecieron el realce de la piratería en nuestras poblaciones costeras y mares cercanos. En Canarias actuaron piratas y corsarios de todas las nacionalidades, principalmente ingleses (Francis Drake), franceses (Jean Fleury, Francois Le Clerc), berberiscos (Tabac Arráez y Solimán) y de los Países Bajos (Pieter van der Does). Todavía hoy, en algunos mares, como la ruta del Mar Rojo, que une el océano Índico y el mar Mediterráneo, perviven piratas que persiguen buques de mercancías, transatlánticos, etc.

Piratas, filibusteros, bucaneros, corsarios…, hombres libres y desafiantes a toda autoridad, el mar ha estado siempre presente en sus aventuras, y el barco ha sido su imprescindible escenario. Las goletas, el bergantín y el galeón son el territorio de estos aventureros de los mares y, con ellos, los abordajes, las galernas, los motines, los cañoneos o la búsqueda de tesoros ocultos, así como iconos tan reconocibles en nuestro imaginario como piratas con un exótico loro sobre sus hombros, garfios, el parche en el ojo, el sombrero oscuro, la barba crecida, patas de palo y la siempre presente bandera negra con la calavera blanca y las tibias cruzadas.

Con la premisa de entretener, la literatura sobre piratas, principal fuente de inspiración del subgénero cinematográfico de aventuras, aunque no siempre con excesivo rigor histórico, ha abordado en numerosas ocasiones las historias de estos seres proscritos. Cervantes, que vivió en propias carnes la experiencia del cautiverio a manos de los piratas berberiscos, así lo refleja en El Quijote o Los baños de Argel y Los tratos de Argel. Asimismo, Lope de Vega celebra la victoria española sobre los ingleses y la muerte del corsario Francis Drake, a finales del XVI, en La Dragontea. Tampoco los autores románticos, como los poetas Lord Byron o Espronceda (Canción del pirata), son ajenos al ideal de libertad propio de aquellos. Sin embargo, son las novelas de aventuras de finales del siglo XIX y comienzos del XX las que sirven de principal referente cinematográfico para directores como Victor Fleming, Raoul Walsh, Cecil B. de Mille o Michael Curtiz (La isla del tesoro, de Robert Louis Stevenson; las aventuras en torno a Sandokán y otros corsarios del Caribe, de Emilio Salgari; El capitán Blood o El halcón del mar, de Rafael Sabatini; etc.).

Y, en este sentido, para este mes de febrero, la Biblioteca Pública del Estado de Las Palmas de Gran Canaria (peregrinochaparrito.blogspot.com/2009/01/biblioteca-pblica-del-estado-de-las.html), a través de una selección filmográfica y la proyección de las películas correspondientes a este ciclo temático: "Una de piratas", nos invita a embarcar con ella y navegar por los mares donde antes reinaron John Silverel largo” o Barbanegra. ¡Al abordaje!...

Quizá, la mejor manera para empezar con buen pie nuestra nueva vida de "apátridas fuera de toda ley" sea entonando la "canción de los piratas": "Fifteen men on the dead man's chest-Yo-ho-ho, and a bottle of rum!" (Quince hombres sobre el cofre del muerto yo-ho-ho y una botella de ron), escena perteneciente a La isla del tesoro, de Victor Fleming (1934).



miércoles, 10 de diciembre de 2008

Navidades de cine: ¡Qué bello es vivir!





Ya llega la Navidad, con la liturgia que, inevitablemente, la acompaña: calles maquilladas y atascos irremediables, las tradicionales comidas familiares o de empresa y las presumibles indigestiones con turrones de nuevos sabores, los portales de Belén y los árboles adornados con bolas llenas de luces y colores, la ilusión de ver al “Gordo” de la Lotería, las felicitaciones telefónicas y la lista interminable de los buenos deseos para estrenar el nuevo año con renovadas expectativas, los catálogos de juguetes con usos inimaginables, las uvas de Nochevieja que, al final, siempre se nos atragantan, las cabalgatas, la cuesta de enero, tan empinada que parece no tener fin... No hay escapatoria para huir de las fechas señaladas, lo cual no hace sino reafirmar nuestra capacidad para sobrevivir al ajetreo propio de estos días. En todo caso, la Navidad es, o al menos pretende ser, una época especial cargada de simbolismo para la mayoría de nosotros.

Pero no tendríamos completado el cuadro navideño sin mencionar las tradicionales películas navideñas. El cine, esa gran fábrica de sueños, es el gran culpable de que ese sentimiento reconfortante que llamamos “espíritu navideño” haya llegado a la mayor parte de los hogares, generalmente, a través de la comedia o el drama. Este subgénero fílmico sigue patrones y esquemas de sobra conocidos: la celebración de la bondad y la amistad, el canto a la esperanza, la compañía de la familia, los relatos bíblicos, figuras y personajes fantásticos que se inmiscuyen en la vida real...Desde grandes clásicos provistos de un discurso profundamente humanista ("El bazar de las sorpresas", "De ilusión también se vive", "Feliz Navidad") o de gran mordacidad social y tintes de humor negro y esperpéntico (“Plácido”), con comedias más al uso (“El apartamento”, "Atrapado en el tiempo") y otras alternativas más transgresoras de la Navidad (“Pesadilla antes de Navidad") o de corte fantástico (“Eduardo Manostijeras”, "Polar Express").

Sin embargo, en estos tiempos de convulsión económica y pérdida de oportunidades laborales para muchos ciudadanos, personalmente pienso que “¡Qué bello es vivir!” (It’s a wonderful life!, 1946), de Frank Capra, es la obra cinematográfica que mejor representa y mantiene aún vigente el espíritu solidario y esperanzador de la Navidad. El público no ha dejado de sentirse atrapado por esta fábula que sucede en Nochebuena cuando, en la pequeña localidad de Bedford Falls, el banquero George Bailey (James Stewart) opta por quitarse la vida, como consecuencia de los problemas económicos que le acucian, pero es interrumpido por Clarence, un ángel sin alas, que lo invita a reflexionar sobre el verdadero sentido de la vida. El mensaje que Clarence deja escrito a George Bailey en el libro sintetiza el valor de la amistad: "recuerda que ningún hombre es un fracasado si tiene amigos". Y en el villancico final también descubrimos que "cada vez que suena una campanilla es que le dan las alas a un ángel". Curiosamente, en un guiño a mi vida profesional, Donna Reed, la mujer del protagonista principal, asumía el papel de bibliotecaria en el filme.

En cualquier caso, convendría no olvidar que, en palabras de la escritora Mary Ellen Chase, “la Navidad no es una época del año, es un estado de la mente”, y ello es consecuencia de la necesidad de transformación vital que todos los seres humanos sentimos alguna vez. ¡FELICES FIESTAS y BUEN CINE!




Música de Dimitri Tiomkin (fragmento no utilizado en la BSO final).


sábado, 29 de noviembre de 2008

Mickey Mouse cumple 80 años...

Puede que Mickey Mouse no envejezca, pero su carnet de identidad asegura que cumple 80 primaveras, toda una vida dedicada a arrancar sonrisas entre los más pequeños, aunque para ello, tan coqueto él, se haya retocado las orejas, la nariz o los ojos con el paso del tiempo. Este pequeño roedor, muy aficionado a los pantalones cortos de color rojo, las zapatillas amarillas y los guantes blancos, con su sempiterna sonrisa clavada en el rostro, es el personaje por excelencia de Walt Disney.

The Walt Disney Company celebra el nacimiento de Mickey Mouse el 18 de noviembre de 1928, a raíz del estreno de Steamboat Willie, primer cortometraje sonoro de dibujos animados, y tercera aparición del ratón. Mickey servía a bordo de un barco de vapor comandado por su némesis, el malvado capitán Pete Pata de Palo, que lo confina a pelar patatas cuando descubre el gusto del ratón por la música. Esa historia fue la primera que se distribuyó, aunque no la original. Antes se habían creado Plane Crazy y Gallopin Gaucho, ambas mudas, que no se estrenaron hasta más adelante. En aquella época, sus ojos eran dos puntos negros; sus orejas eran largas en vez de redondas; su nariz, más respingona y su tez era blanquecina, en vez del rosado que comenzó a adquirir a partir de 1935. Para entonces, Mickey ya había pronunciado sus primeras palabras: "Hot Dogs!" (¡perritos calientes!), en The Karnival Kid (1929).

El ratón más famoso del mundo, al que originalmente puso voz el propio Disney, es hoy todo un icono de la cultura estadounidense y la imagen de uno de los grandes imperios históricos de la mercadotecnia mundial, tras aparecer en decenas de películas (Fantasía, de 1940, es posiblemente la más recordada) cortometrajes y capítulos de televisión. En muchos de esos trabajos aparece junto a su novia Minnie y al resto de sus amigos, como Goofy, el pato Donald o su mascota Pluto.

Bautizado inicialmente como Mortimer, fue idea de la esposa de Walt Disney, Lilly, cambiarle el nombre al más familiar de Mickey, por el que finalmente quedaría inmortalizado. En 1932, la Academia de Hollywood premió a Disney con un Oscar honorífico por la creación de ese personaje. En todo este tiempo, Mickey se convirtió en el primer dibujo animado que posee una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, en conmemoración del 50 aniversario de su nacimiento, en 1978, aunque desde entonces tampoco se ha prodigado mucho en el cine.

Sí permanece muy activo en la televisión, donde Jim MacDonald primero (desde 1947 a 1977) y Wayne Allwine después (1977 hasta la actualidad), se encargaron de ponerle voz. Curiosamente, Allwine está casado con Russi Taylor, la voz actual de Minnie Mouse. Hoy día aún se mantiene en la parrilla a través de la serie The Mickey Mouse Clubhouse, realizada con animación digital y emitida por el Disney Channel.
EL PAÍS

Steamboat Willie (1928), primer cortometraje sonoro de dibujos animados:

martes, 8 de abril de 2008

Rafael Azcona In Memoriam: el guionista de la España en blanco y negro

La cultura española de la segunda mitad del siglo XX no se entendería sin Rafael Azcona, infatigable contador de historias. El guionista y escritor logroñés comenzó colaborando con la revista La Codorniz de la mano del humorista gráfico Mingote, y fue el creador de gran parte de las películas más importantes del cine español de los últimos cincuenta años: “El verdugo”, “Plácido”, “La escopeta nacional” (Luis García Berlanga); “El pisito”, “El cochecito” (Marco Ferreri); “!Ay, Carmela!”, “La prima Angélica” (Carlos Saura); “Belle époque” (Oscar, 1994), “La niña de tus ojos” (Fernando Trueba); “El bosque animado”, “La lengua de las mariposas” (José Luis Cuerda)…

Su humor surrealista y mordaz, entre la amargura y la sorna, con el que retrata con maestría la miseria moral de la España de la posguerra, y que deriva, en muchas ocasiones, en su visión esperpéntica de un país en blanco y negro, es una constante en su obra. Así, de cualquier hecho cotidiano, entresacaba algo poético o dramático.

Quizá por ello, finalmente, Rafael Azcona, discreto y siempre alejado de lo público y notorio, mantuvo la ironía hasta el final del guión de su vida y quiso morir en Domingo de Resurrección, en silencio y sin boato público. Sin embargo, lo que es indudable es que el conjunto de su obra forma parte ya de nuestro imaginario colectivo cultural y los diálogos de sus películas permanecerán siempre en nuestra memoria.

En “El cochecito” (1960), el anciano Don Anselmo (Pepe Isbert) quiere comprarse un coche de inválido a toda costa porque sus amigos pensionistas ya tienen uno, aunque sea a base de renunciar a todas sus posesiones de valor.